El contenido de hoy en nuestro blog va encaminado a conseguir que la selección de mobiliario de oficina, así como su distribución, nos lleven a tener una mejor ergonomía del espacio de trabajo. Pero ¿qué es la ergonomía del espacio de trabajo?
Mientras que la ergonomía de una silla o una mesa nos define cómo se adapta a la forma humana para permitir su uso sin que éste nos genere fatiga, dolor o lesiones, la ergonomía del espacio de trabajo consiste en la organización de los elementos de nuestra oficina para que el uso de todos ellos sea eficiente y cómodo.
Una buena ergonomía de nuestro espacio de trabajo nos permitirá tener todo el material que necesitamos al alcance, ayudándonos a hacer un mejor uso del tiempo.
La organización de la mesa
Vamos a empezar a hablar de estos consejos para mejorar la ergonomía de tu espacio de trabajo por la mesa, ya que es el mueble de oficina principal para nuestro trabajo diario. Aunque hemos mencionado varias veces en la introducción que una buena organización del espacio de trabajo está relacionada en buena parte con tener todo a nuestro alcance, esto no quiere decir que abarrotemos nuestro escritorio de objetos.
En las mesas operativas muchas veces se juntan uno o varios monitores de ordenador, teclado, ratón, bandejas con documentos, material de oficina… Piensa si realmente necesitas tener todas esas cosas sobre la mesa, o si una cajonera bajo tu mesa es una mejor solución para tener, por ejemplo, tus documentos y material de oficina.
Existen diferentes opciones de cajoneras, tanto en materiales, tenemos cajoneras metálicas o cajoneras de madera como en su distribución. Para quienes necesitan mucho espacio para ficheros, las cajoneras con espacio de archivador son estupendas, si por el contrario necesitas un espacio flexible que te permita guardar diferentes tipos de objetos; los modelos de 3 cajones con tu elección.
Otra interesante opción para despejar nuestro espacio directo de trabajo es elegir una mesa de despacho en L. Podemos relegar las bandejas portadocumentos al ala de mesa, consiguiendo que sigan al alcance de nuestra mano pero sin crear la mayor incomodidad de una mesa llena. Esta es sólo una de las posibilidades de las mesas con ala, que son también una fórmula para despejar nuestro espacio directo de trabajo de elementos y mantenerlos a mano de igual manera.
Las sillas más prácticas
Parece una obviedad, pero una de las nociones básicas para que nuestra oficina sea un lugar eficiente y productivo es utilizar una silla de trabajo. Esto nos permite movernos con soltura entre diferentes puntos cercanos de nuestra mesa de trabajo; la posición del puesto informático, la cajonera o el ala de mesa.
Las sillas cuyas ruedas están hechas de goma o tienen una cobertura de goma tienen también un desplazamiento más suave y silencioso, resulta más cómodo moverlas y desplazarnos dentro de nuestro puesto con ellas.
Además del atributo más básico de las ruedas, también hay muchas sillas con diferentes sistemas de inclinación y movimiento que nos permiten mayor flexibilidad para desplazarnos y hacer todas nuestras tareas. Un ejemplo es la silla de despacho Tanus con un sistema sincro-desplazador excelente para hacer nuestro día a día más sencillo.
Los armarios bajos como complemento a la mesa
Este es un truco que hemos mencionado en varias ocasiones al hablar de aprovechamiento del espacio o sobre cómo amueblar oficinas pequeñas. Los armarios bajos nos ofrecen todas las prestaciones de dimensiones superiores, pero con una altura de unos 75 cm, casi coincidente o muy cercana a la altura estándar de la mayoría de las mesas operativas o de despacho.
Esto nos permite colocar un armario bajo junto a nuestra mesa, por lo que conseguimos un espacio a mayores para almacenamiento muy cerca de nuestro puesto de trabajo, e incluso podemos utilizar la parte superior del armario para colocar algún elemento como bandejas portadocumentos, un teléfono o incluso una pantalla secundaria, ayudándonos a despejar una vez más la mesa para trabajar en un ambiente más agradable, eficiente y productivo.
Además los armarios nos ofrecen más posibilidades de configuración que una cajonera, lo que supone una tremenda ventaja para satisfacer necesidades más específicas de cada empresa o puesto de trabajo. Podemos encontrar modelos con puertas normales, con puertas correderas o armarios-estantería sin ellas. Una opción interesante es la de los armarios bajos con cajones-archivador; una solución muy interesante para empresas en las que el trabajo con documentos o ficheros es constante, y una importante ventaja para la ergonomía de nuestro espacio de trabajo tener un armario archivador cerca de nuestro puesto.
En la gama de armarios metálicos podemos aprovecharnos de sus baldas, ya preparadas para incorporar carpetas colgantes, que los hacen muy versátiles, ya que podemos emplear la parte del armario que necesitamos para guardar documentación y dispondremos del resto para guardar otro tipo de material.